«Si siempre te dices nunca, nunca será siempre.»
Aquí os dejamos una historia que reconoce a dos tipos de gente: las personas como Siempre, que dejan volar los sueños, y las personas como Nunca, que anclan sus pies a tierra.
Unas persiguen sus anhelos; otras creen que esos mismos deseos son meras fantasías y quimeras, y que uno debe enraizarse al suelo.
Esperamos que os guste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario